Algo nuevo comienza...

¡Hola a todos! Este es mi blog personal. Como bien dice el título, además de ser mi lugar personal, donde os iré informando a todos los que queréis saber de mí, sobre las pequeñas y grandes cosas comentables que continuamente nos ocurren, me gustaría que fuese eso; una encrucijada; donde se juntan diferentes y distantes mundos, que tal vez de otro modo nunca se encontrasen. Ahora el destino lo quiere así.Habrá opiniones sobre lo humano y lo divino, sobre lo políticamente correcto y sobre lo que no lo es tanto. Sobre temas incómodos y sobre los que todo el mundo quiere hablar. Sobre equilibrio y desequilibrio; sobre justicia y paz; sobre alimentación natural; sobre deporte y política; sobre amistad y vida social; sobre amor y trascendencia... En fin, sobre tantas cosas y tantos mundos...Un abrazo a todos y a todas.

sábado, 24 de enero de 2009

El vendedor

Hola a todos,

Hoy voy a contaros una pequeña historia.

"Esto era un hombre que empezó a trabajar como vendedor de una innovadora máquina doméstica. Estaba realmente fascinado con las posibilidades que esa máquina daba, y en poco tiempo leyó y aprendió mucho sobre ella, convirtiéndose en un verdadero entendido en la materia.
También estudió sobre cómo ser un buen vendedor. Comprendió que debía ser consecuente con lo que decía, para poder ser creíble. Así que él mismo compró una máquina; estaba bien poder decir que él mismo la tenía.
Un día, llegó a una casa donde sintió una corazonada que le decía que ahí podía ser buen sitio para vender su máquina. Bueno, no sólo fue por la corazonada; también por todo aquello que sabía sobre el tipo de público que podía querer esa máquina, el barrio en el que estaba, etc. Llamó con aplomo y decisión. Le abrió una mujer de mediana edad. Tras presentarse y decir a la mujer el propósito de su visita, fue amáblemente invitado a pasar y a explicarle todo sobre la máquina. Nuestro amigo vendedor se desenvolvió como una perfecta enciclopedia; supo exponer todo aquello que él entendía como más importante sobre la máquina, incluyendo también algunas anécdotas y curiosidades que hicieron más amena su exposición. Tampoco olvidó comentar que "él mismo tenía también esa máquina en su casa". Todo parecía ir sobre ruedas, sentía que estaba
consiguiendo aumentar el interés y la atención de la mujer por momentos.
Hasta que él le preguntó:
- Bueno, ¿qué le parece?
- Realmente interesante; en especial lo que ha dicho de que usted también tiene la máquina en su casa. Así que me gustaría saber algo más, algo relativo a su experiencia personal: ¿Qué opinan su mujer y su familia al respecto? ¿Cómo utilizan la máquina en su casa? ¿Han tenido averías, o dificultades de funcionamiento? ¿Quién la utiliza, principalmente? ¿Realmente ahorran ustedes mucho tiempo con respecto a antes de tenerla? ¿Cómo organizan ese tiempo? ¿Sienten que, realmente, su vida ha cambiado? ¿En qué medida?
Nuestro amigo vendedor se sintió aturdido y desconcertado. Sólo acertó a responder: "lo siento, pero es que no sé qué contestarle; realmente estoy muy poco tiempo en mi casa, pues tengo que pasar muchas horas en mi trabajo vendiendo máquinas".
Y la mujer, con una condescendiente sonrisa y suaves palmadas en la espalda, lo acompañó a la puerta. Tal vez en otra ocasión, cuando tuviese esa información que nuestro especialista no pudo darle, quedaría interesada en comprar la máquina."

No sé vosotros; pero me veo en muchas ocasiones, a mí y a otros de mi entorno, como protagonista de esta historia, como el vendedor que conocía la teoría pero tenía pocas vivencias directas que transmitir, sobre tantos y tantos temas sobre los que teorizamos y a veces incluso dogmatizamos y consideramos a los que no piensan igual como "ignorantes", "intolerantes", "cerrados", etc.

¿Tú cómo lo ves? ¿Te suena también esta historia?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi comentario no tiene nada que ver con esta Entrada de tu Blog, pero Jose Luis ¿ cómo no voy a proponerte ser participe de este Meme si gracias a tí, he sabido de este "mundillo" ?
Un saludo

Nurkia Rudametkin dijo...

Hola:
He llegado a tu blog por casualidad.
Aunque dicen que las casualidades no existen, de cualquier forma, aqui andamos por este nuevo mundo cibernético.
Me gustó la historia, se que hay muchas personas que vivien de la teoría y la vida es pura práctica,encontrar los mejores momentos en las cosas simples puede ser de gran ayuda.
Un saludo.

Jose Luis López de Ciordia dijo...

Pues tienes razón, Nurkia, que las casualidades no existen. Me alegro que te gustara la historia, que escribí sin mayores pretensiones que materializar algo que me vino a la cabeza y sobre lo que he pensado muchas veces. ¡La eterna dicotomía entre pensar-actuar, tan unida a la de idealismo-pragmatismo!