Algo nuevo comienza...

¡Hola a todos! Este es mi blog personal. Como bien dice el título, además de ser mi lugar personal, donde os iré informando a todos los que queréis saber de mí, sobre las pequeñas y grandes cosas comentables que continuamente nos ocurren, me gustaría que fuese eso; una encrucijada; donde se juntan diferentes y distantes mundos, que tal vez de otro modo nunca se encontrasen. Ahora el destino lo quiere así.Habrá opiniones sobre lo humano y lo divino, sobre lo políticamente correcto y sobre lo que no lo es tanto. Sobre temas incómodos y sobre los que todo el mundo quiere hablar. Sobre equilibrio y desequilibrio; sobre justicia y paz; sobre alimentación natural; sobre deporte y política; sobre amistad y vida social; sobre amor y trascendencia... En fin, sobre tantas cosas y tantos mundos...Un abrazo a todos y a todas.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Curso sobre el método Silva

Este fin de semana hice un curso sobre el llamado Método Silva. Me ha parecido algo increíble, con un potencial inaudito. Básicamente, y simplificando mucho, se trata de que, a través de unos sistemas de relajaciones, entramos en unas frecuencias cerebrales en las que podemos procesar mejor muchas cosas, y desde ahí trabajar cosas tan variopintas como memorizar mejor, ponernos un despertador sin despertador, aspectos de nuestra personalidad, problemas físicos...

Hay quien no cree en este tipo de cosas, y desde luego es muy libre. Yo sí que creo. Y no sólo por la multitud de testimonios que pueden encontrarse que nos llevan a pensar que esto es así. Yo me refiero a que, conociendo cómo funciona, me doy cuenta de que no es la panacea. No es algo que nos dan hecho, y que resulta una fórmula mágica que resuelve las cosas por nosotros. No. Porque nunca he creído en ese tipo de cosas. El método Silva, en cambio, requiere para funcionar grandes dósis de ilusión, empeño, dedicación y constancia. Por supuesto, sí que creo en estos pilares. Son los mismos principios necesarios para el éxito de cualquier empresa o propósito vital que nos marquemos. ¿Qué marca la diferencia entre algunos que parece que lo consiguen todo y otros que están rodeados de una inexplicable mala suerte? Pues, por lo menos en nuestro mundo habitual (no hablo aquí de las grandes desestructuraciones sociales y las injusticias que oprimen a las gentes de tantos y tantos países a niveles poco menos que insostenibles que dejan a esas personas muy poco margen de maniobra), hay gente que sí que está dispuesta a invertir grandes dósis de estos principios en su vida, y otra gente que no; que prefiere que la vida marque un camino... ¡es más fácil seguir ese camino, y luego quejarse de que no nos gusta! También quiero unir esto con el tema del Amor. Esos principios que he mencionado son ingredientes esenciales en el Amor. Hay gente que piensa que el Amor y la visión positiva de la vida es poner cara de imbécil en todo momento, y decir que nos gusta y está bien todo, incluso lo que no. No se trata de nada de eso. Se trata de ver las posibilidades que se nos abren incluso cuando todo parece más difícil, estar abierto a ellas, y confiar que todo irá bien; confiar porque nos sabemos capaces de poner ilusión, empeño, dedicación y constancia en ello; porque somos capaces de ver un reto, un desafío, allí donde otros ver un terrible problema. Y eso sí es Amor.

Desde luego que esto no conozco nadie que lo tenga totalmente superado y resuelto. Yo tampoco, se puede decir que estoy empezando. Pero me apunto a este desafío. ¿Y tú?

martes, 13 de noviembre de 2007

¿Cumpleaños Feliz?

En estas fechas en que anda próximo mi cumpleaños, se me ocurrían algunas reflexiones a este respecto.

Es curioso cómo hoy en día todo el mundo queremos vivir el mayor tiempo posible; pero por otro lado, no nos gusta cumplir años. Si queríamos vivir muchos años, estos tendrán que llegar, ¿no? Pero no queda aquí la paradoja. Alguna gente vive este acontecimiento con sincera depresión, con una sensación de que "esto se va acabando".

Es una pena que no nos hayan educado para valorar lo que se va haciendo y creciendo, y nos perdemos en inútiles nostalgias sobre lo que pudo ser y no será, el tiempo que se fue... en fin, todo eso. Basta un punto de vista mínimamente constructivo para poder valorar positivamente toda una trayectoria vital que nos confiere una experiencia personal irreemplazable e insustituíble. De hecho, en culturas ancestrales se otorgaba a la experiencia de los mayores y los ancianos un gran valor, no sólo a nivel de reconocimiento, sino incluso a nivel decisorio en sus comunidades. Tal vez hoy no queremos valorar esas experiencias, sino quedarnos en la apariencia, en lo externo, para valorar a los que asombran con ese exterior: grandes bellezas exteriores, grandes deportistas, cantantes, gente poderosa con muchas cosas, muchos medios externos y mucho dinero, etc. Decididamente, hoy el mundo exterior gana la partida al interior, y además por goleada. ¿O tal vez lo parece? No olvidemos que, a la hora de valorar esta "partida" lo estamos haciendo desde los ojos y los baremos de ese mundo exterior... Y es que el mundo interior está dentro de nosotros, es símplemente nuestra esencia, y no necesita competiciones, ni demostrar nada; tal vez por eso no lo hace.



Yo, de momento, me apunto al "club" de los que sinceramente celebran años. ¡Bienvenida esa experiencia añadida a mi mundo interior! Y lo siento por quienes no sean capaces de apreciar la suya propia, pues es su esencia misma; no valorarla es no valorarse, y no hacerlo es no aportar amor a un mundo que tan necesitado anda de aportaciones sinceramente positivas.